Jesús dijo que una Segunda Venida, definitivamente, iba a ocurrir (Mateo 16:27), pero no ha habido una clara comprensión acerca de esta Segunda Venida. Tenemos que saber cómo, cuándo y dónde tendrá lugar.
Algunas personas creen que la Segunda Venida ocurre cuando Jesús entra en el corazón de un individuo (Juan 14:20) a través del descenso del Espíritu Santo (Hechos 8:16,19). Según el punto de vista del Principio, sin embargo, esto no representa la Segunda Venida. Desde el descenso del Espíritu Santo en el día del Pentecostés (Hechos 2:4), muchos creyentes han experimentado la presencia espiritual de Jesús dentro de sí mismos. Si esto fuera la Segunda Venida, entonces tendríamos que decir que la Segunda Venida ya ocurrió hace dos mil años. Sabemos que la Segunda Venida no ocurre de esta manera, porque el descenso del Espíritu Santo en el día de Pentecostés ya sucedió, pero los cristianos todavía esperan la Segunda Venida.
Otras personas creen que, en la Segunda Venida, Jesús volverá espiritualmente. Pero hay hechos que indican que ésta tampoco es la manera en que la Segunda Venida debe ocurrir. En realidad, desde la resurrección de Jesús, su aparición espiritual ha sido posible en cualquier momento, y ha ocurrido con frecuencia, pero los cristianos todavía esperan ansiosamente el día de la Segunda Venida. De esto, sabemos que el día tan esperado no puede ser el de una segunda venida en espíritu. Jesús con frecuencia se había encontrado espiritualmente con el apóstol Juan, pero a pesar de ello, Jesús le dijo a él: "Sí, vengo pronto" (Apocalipsis 22:20).
I. ¿COMO VENDRÁ CRISTO DE NUEVO?
A. Lecciones basadas en la segunda venida de Elías
¿Cómo ocurrirá la Segunda Venida de Cristo? Para saber esto, consideremos primero la segunda venida de Elías, que es el ejemplo más claro que Dios nos ha dado sobre la manera en que Cristo vendrá de nuevo.
Por medio del profeta Malaquías, Dios prometió enviar otra vez a Elías, antes de la venida del Mesías (Malaquías 3:23). Los israelitas de aquel tiempo, con su expectativa mesiánica, primero esperaban a Elías, porque él, según el profeta Malaquías, debía preceder al Mesías. Elías, después de morir, había ascendido al cielo, y por esta razón, la gente creía que, en su segunda venida, Elías descendería del cielo. Pero Jesús declaró claramente que Juan el Bautista, quien nació en la tierra, era Elías (Mateo 11:14; 17:13).
El hecho de que la segunda venida de Elías tuvo lugar a través de Juan el Bautista, no significa que Elías mismo nació de nuevo como Juan el Bautista. Elías, quien estaba en el mundo espiritual, ayudaba a Juan el Bautista, quien estaba en la tierra, puesto que Juan nació con la misma misión como la de Elías (Lucas 1:17). Aunque la misión era la misma, la persona era diferente.
A través de esta lección aprendida de la segunda venida de Elías, entendemos que la Segunda Venida de Cristo, también, podría tener lugar por medio del nacimiento del Señor en la tierra. En la Segunda Venida, el Señor, como Mesías, tendrá la misma misión que Jesús. Pero también entendemos que el Señor podría tener una apariencia diferente de la de Jesús (Juan 14:16-17;16:12; Apoc. 19:12; 2:17).
B. Lecciones basadas en la Primera Venida
En el Antiguo Testamento, encontramos dos profecías contradictorias acerca de la venida del Mesías. En Daniel 7:13, encontramos la profecía de que el Señor vendría sobre las nubes:Yo seguía contemplando en las visiones de la noche: Y he aquí que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre....
Pero el profeta Miqueas profetizó que el Mesías nacería en Belén (Miqueas 5:1). ¿En cuál de estas dos profecías contradictorias creerían los israelitas? Cada uno de los dos profetas, Daniel y Miqueas, tenía una profunda influencia sobre los israelitas. Pero los israelitas, con su gran fe en Dios, estaban esperando que el Mesías viniera desde el cielo.
Aun después de la crucifixión de Jesús, esta creencia fue la base del movimiento anticristiano que surgió, el cual proclamaba que Jesús no fue el Mesías porque nació en la carne. Este modo de pensar dio origen a la advertencia del Apóstol Juan de que:Muchos seductores han salido al mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Ese es el Seductor y el Anticristo. (II Juan 7)
Hay algunas personas que insisten en que Daniel 7:13 es una profecía sobre lo que va a ocurrir en la Segunda Venida. Pero al leer los siguientes pasajes, podemos ver que la era del Antiguo Testamento debería terminar con la venida de Jesús: "Pues todos los profetas, lo mismo que la Ley, hasta Juan profetizaron" (Mateo 11:13). Y también, "porque el fin de la ley es Cristo, para justificación de todo creyente" (Romanos 10:4).
Nadie imaginó una segunda venida del Mesías hasta que Jesús, hacia el final de su ministerio, dijo que el Señor tendría que venir de nuevo. Además, ningún israelita en el tiempo de Jesús pensaría que la profecía de Daniel 7:13 se refería a una segunda venida. Ellos creían que se refería a la única venida del Mesías, y habrían actuado como si fuera así. (En otras palabras, ellos esperaban que el único Mesías viniera sobre las pubes)
Dios había dado una profecía sobre la venida del Mesías en la carne. También sabemos que Jesús, en realidad, nació en la tierra de su madre, María. Pero a pesar de estos hechos, Jesús indicó que vino del cielo:"Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre" (Juan 3:13)
¿Por qué dijo Jesús que bajó del cielo?Se encuentra frecuentemente la palabra "cielo" en la Biblia, la cual se emplea como una metáfora para significar gran valor, santidad o bondad. Así, podemos interpretar las palabras de Jesús de esta manera: "Yo nací del mismo modo como el resto de la humanidad, pero soy muy diferente en el motivo y el origen de mi nacimiento, porque yo nací de Dios". Con este entendimiento de la palabra "cielo", la profecía de que Jesús vendría en las nubes no es incorrecta. No obstante, es un error interpretarla literalmente. Juan el Bautista, quien nació en la familia de Zacarías de acuerdo con la providencia especial de Dios, también vino a este mundo con una gran misión (Lucas 1:15-17,76). Dios fue la causa directa de su nacimiento, y así Juan había bajado del cielo, representando a Elías y teniendo la misma misión que Elías.
C. La Segunda Venida de Cristo ocurre a través de su nacimiento en la tierra
Tanto la segunda venida de Elías (en la persona de Juan el Bautista) como la venida de Jesús, es el resultado de la obra directa de Dios, aunque ambos individuos, Juan y Jesús, nacieron en la carne. En vista de este hecho, uno no puede dejar de considerar seriamente las dos clases de profecía sobre la Segunda Venida.
El Nuevo Testamento contiene profecías que dicen que Cristo volverá en la gloria sobre una nube desde el cielo, para juzgar a la gente de la tierra. Pero también contiene otras que dicen que Cristo volverá de igual manera como lo hizo la primera vez, o sea, naciendo en la carne.
Leemos en Lucas 17:24-25 que Jesús, anticipando lo que iba a ocurrir en la Segunda Venida, dijo:"...así será el Hijo del hombre en su Día. Pero, antes, le es preciso padecer mucho y ser reprobado por esta generación".Si el Señor viniera de nuevo en el poder y la gloria, con la llamada de la trompeta del arcángel, ¿quién se atrevería a negarlo y perseguirlo?
Hoy en día, muchos cristianos fieles están mirando hacia el cielo, esperando la venida del Señor sobre las nubes. Si viniera sobre las nubes, ¿cómo es que podría sufrir persecución? Si el Señor no viene sobre una nube literal, sino que nace en la carne como en la Primera Venida, entonces podemos entender la razón por la cual Jesús dijo que padecería primero antes de ser finalmente reconocido (Lucas 17:24-25).
El Apocalipsis 12:5 dice:La Mujer dio a luz un Hijo varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono.El hombre que gobernará al mundo con un cetro de hierro es el Señor que viene, y este versículo dice que él nacerá de una mujer.
Los fariseos, queriendo saber el tiempo de la Segunda Venida, le preguntaron a Jesús cuándo vendría el reino de Dios. Jesús les contestó:"El Reino de Dios viene sin dejarse sentir.... (Lucas 17:20). En otras palabras, aunque todos estén mirando hacia el cielo, Jesús dijo que la venida del reino de Dios, o la Segunda Venida, no sería visible. Porque el Mesías no vendrá sobre una nube literal, su llegada no podría ser visible.
En Lucas 18:8, Jesús dijo:"Os digo que les hará justicia pronto. Pero cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?". Jesús estaba profetizando que, en su segunda venida, no encontraría la fe en la tierra, y que no habría casi nadie que sería salvo por su completa fe. ¿Por qué dijo esto? No todos los creyentes en la tierra tienen una fe perfecta, desde luego, pero hay gente por todo el mundo que va por el camino de la fe verdadera. Pero ¿por qué dijo Jesús que él no encontraría la fe? La profecía de Jesús de que no encontraría la fe en la tierra tiene significado si entendemos que él va venir de la misma manera en que vino en su primera venida. Si el Señor viniera sobre una nube literal, ciertamente aun los no creyentes lo reconocerían y tendrían fe en él.
Cuando Jesús vino hace dos mil años, había una gran fe—en cierto sentido—entre la gente. Algunos oraban día y noche en el templo y sabían de memoria los mandamientos. Se esforzaban por observar todas las leyes que Dios les había dado. Ofrecían fielmente sus diezmos, y ayunaban. En este sentido, tenían gran fe en Dios. Sin embargo, no tenían la verdadera fe en Dios que les permitiera creer en Jesús, quien fue enviado por Dios como el Mesías. Desde este punto de vista, Jesús no pudo encontrar ninguna fe en la tierra.
Hoy también, hay millones de fieles—buenos cristianos quienes están esperando la aparición del Señor sobre las nubes. Pero si él viene de la misma manera que antes, ¿encontrará la fe en la tierra? En otras palabras, ¿tendrán los cristianos la verdadera fe en Dios la cual les permita reconocerlo como el Mesías enviado por Dios?
Basándonos en los pasajes bíblicos citados anteriormente, así como en las lecciones aprendidas de la providencia de Dios en la tierra, sabemos que la Segunda Venida ocurrirá como la primera, o sea, el Mesías nacerá en la carne, en la tierra. Verdaderamente, él viene como el "Hijo del hombre".
D. El punto de vista del Principio
De acuerdo con "Los Principios de la creación", Dios creó a Adán y Eva para que realizaran las tres bendiciones en la tierra. Primero, ellos deberían perfeccionarse como individuos ideales. Segundo, deberían hacerse Padres Verdaderos, quienes serían el origen de la familia ideal, estableciendo así el reino de los cielos en la tierra. Tercero, como representantes de Dios, deberían gobernar la creación con amor. Sin embargo, Adán y Eva cayeron, y por eso no pudieron llegar a ser Padres Verdaderos. En vez de un mundo de bondad, crearon un mundo de maldad.
Jesús, quien vino como el segundo Adán (I Corintios 15:45), tenía la misión de transformar este mundo de maldad en el mundo ideal que Dios había planeado en el tiempo de la creación (Mateo 4:17). Pero aun después de la providencia de la salvación a través de la crucifixión y la resurrección de Jesús, las tres bendiciones de Dios todavía permanecen sin realizarse. Para realizar estas tres bendiciones y la meta de Dios para la creación, el Mesías, el tercer Adán sin pecado, debe venir.
El Mesías debe nacer en la tierra como un ser físico sustancial, puesto que debe ser el ejemplo de una persona verdadera, o una persona que ha perfeccionado su carácter, así realizando la primera bendición de Dios. Solamente en la carne podría llevar a cabo esta responsabilidad. También debe realizar la familia ideal que Dios ha deseado, así llegando a ser el Padre Verdadero y realizando la segunda bendición de Dios. Su corazón de padre infundirá el corazón y el amor de Dios en los corazones de todos aquéllos que le sigan; les ayudará a perfeccionarse, dándoles renacimiento y mostrándoles a cada uno cómo alcanzar la verdadera meta de la vida. Como una persona perfeccionada, el Mesías llegará a ser el señor que gobierna al mundo espiritual y al mundo físico con amor perfecto, así realizando la tercera bendición de Dios. La gente, al creer en el Mesías, será injertada en él (Romanos 11:17), uniéndose con él y sirviéndolo. De esta manera, el Señor les llevará a hacerse personas que saben gobernar todas las cosas a través del amor, así realizando la tercera bendición de Dios. Para hacer todo esto, él tiene que nacer en la carne, en la tierra, tal como ocurrió en su primera venida.
La misión principal del judaísmo no era solamente la de recibir a Jesús cuando llegó, sino también la de seguirlo y de ayudarlo a realizar su voluntad. De igual manera, la misión del cristianismo, además del establecimiento del fundamento mundial para la Segunda Venida, es la de ayudar al Señor a cumplir su misión después de su llegada a la tierra.
El reino de los cielos en la tierra, el cual Cristo debe establecer, no sería una fantasía, ni tampoco algo que podría realizarse por milagros sobrenaturales. Primero, de acuerdo con la dirección de Dios, el Mesías vendrá con una solución práctica de todos los problemas del mundo. Entonces, nosotros tendremos que cumplir nuestra responsabilidad de unirnos con él, trabajando juntos para crear el verdadero reino de los cielos que Dios ha deseado.
La salvación no puede llegar a aquéllos que no responden a la providencia de Dios. Pero el deseo de Dios, quien es un Dios de rectitud y de amor, es la salvación de toda la humanidad. El ideal de Dios para la creación no se cumple solamente con el perfeccionamiento del carácter del individuo; consecuentemente, la providencia de Dios de la salvación tampoco puede enfocarse solamente en la salvación del individuo. Cristo, en la Segunda Venida, tiene la misión de realizar completamente el ideal de Dios. No puede limitarse a esta o aquella denominación del cristianismo en particular, sino que debe trascender todas las denominaciones. El trabajará para establecer un solo mundo bajo Dios, trascendiendo las fronteras tribales, nacionales y raciales.
E. El significado de las nubes
Si el Señor debe aparecer sobre la tierra en la carne, ¿cuál es el significado de la profecía de su venida sobre las nubes? ¿Qué significan las nubes? En el sentido literal, nubes son agua evaporada. Por más sucia que sea el agua, cuando se evapora y forma una nube, se purifica. De acuerdo con el Apocalipsis 17:15, el agua simboliza a la gente caída o pecaminosa. Entonces, las nubes deben simbolizar a la gente resucitada, o renacida, como santos de entre la gente caída. La profecía de que Cristo vendrá en las nubes es una metáfora que significa que él vendrá de nuevo entre los santos preparados por Dios.
¿Por qué dijo Jesús que él vendría de nuevo sobre las nubes? En primer lugar, fue para evitar las decepciones de los anticristos. Hasta el tiempo verdadero de su venida, era mejor que la gente creyera que él vendría sobre las nubes. Si hubiese explicado claramente que él aparecería sobre la tierra en la carne, no podría evitarse la confusión causada por las alegaciones de muchos anticristos. Sin embargo, cuando el tiempo esté cerca, Dios, con toda seguridad, nos dirá cómo debe venir el Mesías (Amós 3:7). En segundo lugar, fue para animar a los discípulos en su vida religiosa, la cual iba a ser un curso difícil.
En realidad, Jesús dijo algunas cosas acerca de la Segunda Venida que son difíciles de entender. Como ya se mencionó, en el Apocalipsis 22:20 Jesús dijo: " Sí, vengo pronto". En Mateo 10:23, dijo Jesús:"Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre".
En Mateo 16: 28, dijo:"Yo os aseguro, entre los aquí presentes hay algunos que no gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del Hombre venir en su Reino".
En Juan 21:18-22, Jesús también habló como si viniera de nuevo durante la vida de Juan. En todos estos pasajes, él les hizo pensar a los discípulos que la Segunda Venida tendría lugar muy pronto, aun dentro del tiempo en que vivían. Pero no ocurrió durante aquel tiempo. Entonces, ¿por qué habló Jesús de esta manera?
Jesús, previendo la persecución de sus seguidores por el Imperio Romano, tenía que educarles, animarles y darles esperanza, para que el cristianismo sobreviviera a aquella persecución despiadada y para que rápidamente preparara el fundamento mundial para la Segunda Venida. Los primeros cristianos podían mantener su entusiasmo y su celo porque creían que la segunda venida de Jesús era inminente y que él vendría del cielo sobre las nubes con el poder y la gloria de Dios. Debido a esta creencia, ellos tuvieron la fuerza para resistir la opresión y la persecución del Imperio Romano, y establecieron así la iglesia cristiana primitiva.
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